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Compruebe que los cables estén conectados a los puertos correctos del monitor y del dispositivo de sala o de la computadora portátil.
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Asegúrese de haber seleccionado la entrada correcta en su monitor.
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Cambie el cable que sospeche tenga una falla por otro cable estándar. Utilice un cable que cumpla con las especificaciones correspondientes al tipo de cable. Si está extendiendo cables al límite de las especificaciones de longitud, pruebe con un cable que cumpla las especificaciones con holgura y no tenga prolongadores, divisores ni conversores conectados. Luego reinicie todos los equipos.
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Compruebe que el cable funcione con otros equipos.
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Confirme que otro dispositivo conectado a la misma entrada de la pantalla aparezca correctamente en ella.
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Si es posible, conecte el sistema de vídeo o la computadora portátil a otro monitor para comprobar si el problema está en el monitor.